Como
cuando te pasas media vida esperando a que pase algo, y cuando ves que se
aproxima sientes miedo. Te invaden los nervios y las dudas. Me digo a mí misma:
“tranquila Pame, el cielo es azul, el sol
brilla; esto va a ser bueno, déjate amar”.
Y aunque siento este miedo y todos los
nervios del mundo, lo hago. La vida da vueltas y ya no quiero quedarme viendo a
un lado. Quiero vivirlo, quiero sentirlo y disfrutarlo, con todo, sin mirar atrás.