domingo, 23 de junio de 2013

Desvariando


Llueve y es de noche en mi habitación. Aunque afuera es de día y brilla el sol, aquí está cayendo agua a cántaros. Hace frío. Escucho el sonido de las gotas caer rápidamente una tras otra en mi techo de zinc, imaginario, como todo en este espacio en que estoy ahora. Escucho Tabaco y Channel de Bacilos y me pregunto también donde fuiste a parar, donde estás, aunque ya lo he vivido más de una vez. Toda mi vida, como en un círculo, amores y decepciones una y otra vez, sin parar, sin piedad, sin nada.

En mi espacio etéreo el cielo está gris, casi negro. Noche sin luna para mí. Tengo mucho por hacer, pero ya no quiero hacer nada, no puedo, porque el miedo me frena y no sé cómo despreocuparme. Solo  escucho la misma canción una y otra vez, esperando a que alguien venga y me rescate. Pero sé que nadie vendrá . No esta vez.

Por una vez, solo por una vez quisiera que la vida me sorprendiera con algo lindo. Alguien que se comporte conmigo como los oppas en los doramas.  Aún no sé cuál es el color del final de la noche, pero me gustaría saber.

¡Los quiero!

1 comentario: